A partir de ahora no nos debería resultar nada extraño ver como un deportista se toma una caña nada más terminar su jornada de ejercicio. Y es que un estudio realizado por la Universidad de Granada ha revelado la idoneidad de esta bebida en el equilibrio de la dieta de las personas que realizan deporte pues su alto contenido en elementos antioxidantes, ayuda a reducir los efectos secundarios que deja el ejercicio físico, como las agujetas y la fatiga. Además, los componentes vitamínicos y minerales de la cerveza la convierten en un alimento ideal para la recuperación del metabolismo hormonal.
extraido de: http://www.ugr.es
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