La fábrica de Cruzcampo en Torreblanca la inaugura el Rey de España

SEVILLA. La nueva fábrica de Cruzcampo, situada en la barriada de Torreblanca, será inaugurada por su Majestad el Rey el próximo febrero. Se trata de la factoría cervecera más productiva de Europa, con unas previsiones de medio millón de hectolitros año, que utilizará una superficie de 63 hectáreas, 46 más que la primigenia fábrica de la Avenida de Andalucía, creada en 1903.
En estos terrenos situados en el barrio de Nervión se construirán alrededor de 2.000 viviendas, un hotel de lujo, un museo y un parque, que será diseñado por afamados arquitectos internacionales. Además, las instalaciones de la antigua fábrica albergarán las oficinas de Heineken y la sede social de la Fundación Cruzcampo, así como un museo de la cerveza, que ocupará el edificio conocido como «El Palomar». Para favorecer las visitas, la compañía prevé la construcción, a través de un concurso público destinado a arquitectos noveles, de un puente de unión de las diferentes dependencias de la fábrica. Asimismo, se someterá un sondeo popular para elegir si permanece el color moderno de ambos edificios -blanco y rojo- o se pinta en los originarios tonos albero y blanco.
En la actulidad, la nueva planta, para la que Heineken ha invertido alrededor de 330 millones de euros, funciona al 80 por ciento de su capacidad y cuenta con las mejores prestaciones en tecnología y servicios para sus trabajadores -vestuarios, cantina y clínica-. Cuando la fábrica esté a pleno rendimiento, producirá cada hora 80.000 latas de cerveza, 100.000 botellines de un cuarto de litro, 80.000 de un quinto y 25.000 botellas de un litro.
Por otra parte, Carlos Jaureguízar, presidente de Heineken España, aseguró ayer, durante la visita que realizó casi toda la Junta de Gobierno a las nuevas instalaciones, que se «intentará» que la previsible subida del precio de la cerveza a finales de año sea «razonable». A pesar de la moderación, Jaureguízar reconoció que «difícilmente se pueda evitar el alza, pues la cebada, la malta o el maíz están subiendo de forma alarmante».